El TDA en niños
Dr. Miguel Calero
El Trastorno por Déficit de Atención (TDA) es una condición que afecta a los niños en su capacidad para concentrarse y mantener la atención. Comprender y abordar el TDA de forma temprana es esencial para apoyar su desarrollo académico y social.
Existe un subtipo conocido como TDAH en niños sin hiperactividad, donde los peques tienen dificultades de atención pero sin mostrar conductas hiperactivas. Este subtipo inatento puede pasar desapercibido, por lo que es importante estar atentos a sus señales.
Síntomas del TDA en niños
Entre los síntomas de TDA en niños más más frecuentes se encuentran las dificultades en la atención y concentración, sobre todo en tareas tediosas o prolongadas (como hacer los deberes), lo que puede afectar a su rendimiento en el colegio y también en actividades y responsabilidades en casa.
Además, suelen tener problemas para seguir instrucciones y completar tareas, mostrando una constante tendencia a la distracción y olvidos frecuentes. Reconocer estos síntomas es clave para brindarles el apoyo necesario y mejorar su calidad de vida.
Cómo detectar el TDA en niños
Una pregunta frecuente es a qué edad se diagnostica el TDA en niños. Lo normal en España es que el diagnóstico se realize entre los 6 y 12 años, cuando los síntomas son más evidentes debido al incremento de las demandas académicas y sociales. Aún así, algunas señales pueden observarse desde edades más tempranas.
Es necesario observar la conducta del niño tanto en casa como en la escuela, ya que los síntomas del TDA pueden manifestarse de manera diferente en distintos entornos. La coordinación con el colegio facilita una detección más precisa y permite ofrecer el apoyo necesario en ambos ámbitos.
Para hacer un diagnóstico certero, un psiquiatra infanto-juvenil realizará una evaluación y se apoyará en tests de TDAH para adolescentes y niños. Estas herramientas ayudan a distinguir el TDA de otros trastornos y permiten diseñar un plan de intervención adecuado para cada niño.
Causas y factores de riesgo
Una pregunta frecuente es ¿por qué da TDA en niños? Si bien no existe una causa única, se sabe que existe una influencia genética así como una estructura cerebral diferente.
Además, ciertas toxicas como el plomo durante el embarazo así como los riesgos prenatales (como el consumo de alcohol o tabaco por parte de la madre), pueden aumentar el riesgo de desarrollar TDA en los niños.
Estudios con escáneres cerebrales sugieren que ciertas áreas del cerebro pueden ser más pequeñas en personas con TDA, mientras que otras áreas pueden ser más grandes.
TDA niños y niñas diferencias
El TDA suele manifestarse de manera diferente entre niños y niñas. En niños predominan los más evidentes de hiperactividad e impulsividad, en las niñas sin embargo vemos más signos de inatención y desorganización.
Estas diferencias hace que el TDA niñas pase desapercibido y se diagnostique más tarde. Tener en cuenta estas diferencias es clave para asegurar que tanto niños como niñas reciban la atención y el apoyo adecuados.
Tratamiento y manejo del TDA
Si te preguntas cómo tratar niños con TDA, es esencial combinar apoyo en casa, en la escuela y una intervención especializadas adaptadas al niños o niña.
Las intervenciones psicopedagógicas y las terapias conductuales son fundamentales y efectivas. Su objetivo es ayudar al niños a desarrollar habilidades de atención, organización y manejo de impulsos. A medio plazo esto mejora sus resultados académicos y también sus relaciones sociales.
La medicación para TDA es otra opción a considerar. Bajo supervisión de un psiquiatra infanto-juvenil, los medicamentos pueden ayudar a reducir los síntomas y mejorar la concentración. Es importante evaluar las opciones y tomar decisiones informadas junto a un profesional de la salud.
Problemas de conducta y control de impulsos
Muchos niños diagnósticados con TDA pueden presentar en el futuro un trastorno de conducta, ya que muchos niños con TDA pueden tener dificultades para regular sus acciones y emociones. Esto puede llevar a peleas o violencia en casa y en la escuela, repercutiendo en sus habilidades sociales y rendimiento.
Para manejar los problemas de conducta asociados, es clave conocer estrategias que fomenten comportamientos positivos como por ejemplo:
- Establecer reglas claras: Definir expectativas y límites claros ayuda a los peques a entender qué es aceptable.
- Ofrecer recompensas ante conductas adecuadas: Premiar las acciones positivas motiva a los niños a repetir en el futuro esos comportamientos.
- Usar consecuencias consistentes: Ser coherente con las consecuencias facilita que los niños vean una relación entre sus acciones y los resultados.
- Fomentar una comunicación abierta: Escuchar y dialogar con el niño sobre sus sentimientos puede ayudarte a entender el porque de su comportamiento.
- Practicar técnicas de autocontrol: Hay muchos métodos, la respiración profunda, contar hasta diez...
Conclusión
El apoyo continuo es clave para el bienestar de los niños y niñas con TDA. Acompañarlos en su camino les ayudará a superar estos obstáculos y potenciar sus habilidades, mejorando su calidad de vida.
Si sospechas que tu hijo puede tener TDA, no dudes en buscar ayuda profesional. Como psiquiatra infanto-juvenil, estoy aquí dispuesto a orientarte y ofrecer el apoyo necesario. Puedes solicitar una cita conmigo para trasformar la vida de tu hijo juntos.
Con empatía, paciencia y el acompañamiento adecuado, los niños con TDA pueden lograr alcanzar su máximo potencial, de tal manera que cuando crezca y sean adultos puedan disfrutar de una vida autónoma y plena.
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Estoy aquí para escuchar y guiarte hacia un futuro más feliz y saludable para tu familia.
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